“Lo que te define como hombre es lo que haces cuando llega la tormenta”Alejandro Dumas
Somos nosotros los que creamos nuestra realidad, con cada elección que hacemos
¿Sabes en que consiste el proceso de la destilación? Consiste en separar, mediante el
calor, los componentes más volátiles de otros que lo son en menor medida. De esta
Cuando sales a la calle por la mañana y está lloviendo no dices “me llueve”, ¿a que no?
Por más urgente y crítica que sea la situación que te rodea, recuerda que puedes
“retirarte” a tu interior y reencontrarte con tu esencia. Es en tu núcleo donde residen tus
valores, tus principios, y de ellos puedes valerte para encontrar la guía necesaria para
responder a una situación.
Somos nosotros los que creamos nuestra realidad, con cada elección que hacemos
¿Sabes en que consiste el proceso de la destilación? Consiste en separar, mediante el
calor, los componentes más volátiles de otros que lo son en menor medida. De esta
forma, lo que queda, es la esencia concentrada del líquido. Este relato que has leído
intenta hacer lo mismo: separar las palabras vacías de los conceptos importantes que te
pueden resultar de utilidad para afrontar, día a día, los problemas con que suele
sorprendernos la vida.
Todos, absolutamente todos, tenemos problemas. Es inherente al hecho de vivir. ¿Sabes
dónde radica la diferencia? La diferencia radica en la forma en que las personas
afrontan esos problemas. Tu conocerás muchas de ellas: están las que se esconden, las
que miran para otro lado, las que piden consejo, las que afrontan la situación sin más…
hay casi tantas maneras como personas bajo el cielo. Pero una de las cosas más
importantes que podemos aprender en la vida es que todo depende de la perspectiva con
que se observa una situación. La próxima vez que te enfrentes a un problema, imagínate
elevándote sobre él. Como si flotaras en el aire, contemplando desde las alturas tu
propia persona frente a la dificultad. Si fueras un observador externo… ¿qué consejo te
darías? ¿Verdad que las cosas, cuando se miran desde la distancia, cobran una
perspectiva más enriquecedora? Nos permite recobrar la calma, la templanza, y la
responsabilidad. Recuerda que la palabra responsabilidad significa “habilidad para
responder”. Esta habilidad se aprende, y eso es de agradecer.
Ariel Andres Almada
Loa cerezos en diciembre |
Dices “está lloviendo”. El hecho de que tú estés debajo de esas nubes es circunstancial.
No te lo tomas como algo personal. Sencillamente abres el paraguas y sigues
caminando. Sin embargo… ¿te has puesto a pensar cuántas veces utilizamos
expresiones como:
“él me miente”, “ella me ha engañado, “él me ha traicionado",“mi jefe no me valora”
De alguna manera, al expresarnos así, estamos tomando como algo personal una
circunstancia que no depende de nosotros. Permíteme que te dé otro punto de vista para
enfrentarte a la misma situación: en lugar de pensar “él me miente”, piensa: “él miente”.
Punto. Que circunstancialmente estés tú delante no significa nada. El mentiroso es él.
Cuando esta noche vuelvas a tu casa y apoyes la cabeza sobre la almohada, ¿quien
tendrá el problema: tú o él? Exacto, lo tendrá él. Él seguirá siendo mentiroso, estés tú
enfrente o esté otra persona. Y tú estarás en calma, porque habrás logrado
despersonalizar la situación. Cuentan que Buda decía: “Una persona llama a la puerta
de tu casa y te ofrece una caja. Si tú la rechazas, ¿qué tiene que hacer esa persona? Pues
no le queda mas remedio que marcharse nuevamente con su caja a cuestas”. La caja la
sigue portando él. Tú te mantienes intacto. Con un insulto es exactamente lo mismo.
Una vez más: esto es fácil de decir y difícil de hacer. Cuando nos sentimos traicionados,
nuestra primera reacción (observa que utilizo la palabra “reacción” y no “acción”) es
tomárnoslo como algo personal y obrar en consecuencia. Pero eso sólo nos causará
infelicidad, porque nosotros no podemos gobernar los actos de las otras personas ni sus
actitudes. Están, casi siempre, fuera de nuestro círculo de influencia. Por lo tanto, si
nuestra felicidad depende de algo que no podemos controlar, entonces estamos a
merced de otros. ¿Realmente queremos vivir así? Procura distinguir lo que depende de
ti y lo que depende de otros, y centrarte en lo que sí puedes cambiar (tus propias
acciones).
“retirarte” a tu interior y reencontrarte con tu esencia. Es en tu núcleo donde residen tus
valores, tus principios, y de ellos puedes valerte para encontrar la guía necesaria para
responder a una situación.
Magníficas reflexiones para poner en práctica en nuestro día a día.Gracias por destinar tu tiempo a escribirlas y a difundirlas.
ResponderEliminarGracias Jesus por compartir. Un abrazo
ResponderEliminaren donde lo puedo descargar? no lo encuentro por ningun lado!
ResponderEliminarNo hay link de descarga, Alejandro. El libro es de la editorial Comanegra, lo encontraras en librerias o por internet. Un avrazo, y feliz año
EliminarEste link es para compra directa on-line a la editorial:
http://www.comanegra.com/es/catalogo/item/73-los-cerezos-en-diciembre