martes, 22 de septiembre de 2015

TONI FERNANDEZ ORTEGA. Banda sonora de una reflexión

Mi amigo Toni Fernandez Ortega es muy joven y, a pesar de ser invidente, es una de las personas mas alegres y positivas que conozco. Gracias a la tecnología está siempre presente en las redes sociales, escribe sus sentimientos y emociones de manera clara y transparente, y compone música como la que podeis escuchar clicando su foto. Cuando cliqueis para escuchar su música, vereis que es un bromista; se ha hecho una foto "leyendo", pero sus ojos no ven nada, lo ve todo con el corazón.

Esta es su reflexión:

Musica de Toni: //soundcloud.com/toni-fernandez-ortega/black-and-white
Hoy me utilizo como banda sonora para este pensmiento; nos pasamos la vida rindiendo homenaje a nuestros ídolos y nunca nos acordamos de nosotros.
Tanto es así, que incluso cuando alguien nos gust, lo que intentamos a toda costa, por ejemplo, es impresionarle; al menos para poder captar su atención. Una vez conseguido ese paso, ya hablaremos. Cundo alguien nos gusta, o cuando queremos conseguir algún objetivo que depende de alguien, como un ascenso en el trabajo, integrarnos en un grupo en concreto, como una banda de música, una empresa, o simplemente un grupo de amigos. De esta forma, e igual que ganar esas pequeñas grandes batallas (conquistar a esa persona especial, ascender, ser el nuevo bajista, o uno más de la pandilla) resulta ser una sensación de lo más dulce y agradable, perderlas representa, en el momento en que te das cuenta de que eso ha ocurrido, la mayor de las leches que te llevas en la vida, por mucho que hayas perdido o ganado objetivos más importantes (él o ella te rechazan, tu jefe no solo te dice que no te asciende, sino que te despide, los de la banda piensan que no tienes el nivel necesario, y tus condicionale amigos te dejarían entrar si no fueras tan friki), y reza para estar lejos en el momento en que ella encuentre a otro alguien, tu jefe contrate al capullo de tu compañero de clase que no sabía ni hacer la o con un canuto, los de la banda hayan encontrado a otro bajista mejor que tú (que los hay, sin duda), y cuando tus casi nuevos amigos se entiendan de maravillis con ese personaje despreciable que te incordiaba cada dos por tres en clase y fuera de ella.
Hemos llegado a asumir el liberalismo político que lo hemos combertido en el mecanismo de racionalización de nuestro cerebro, de nuestro ser, de nuestra especie, hasta el punto, en algunos casos, de llegar a humillarnos por conseguir aquello que queremos, deseamos, necesitamos. Somos, en general, incapaces de vivir solos en paz, y lo peor de todo es que hemos olvidado que los unos necesitan a los otros, y biceversa, siempre; en cualquier momento. Hemos olvidado que las apariencias no son lo más importante, que la clave del éxito personal no es tener el mundo a los pies de uno, que todo el mundo le admire y que sea el ser más aclamado; sino algo tan simple y complicado como es el sentirse agusto con uno mismo. Hemos olvidado que alegrarnos de los éxitos de los demás (que ellos dos sean felices, el éxito de tu compañero tonto, la integración del otro bajista, y la de tu compañero insoportable) no solo sirve para sentirnos bien con nosotros mismos (si se hace de forma sincera), sino que puede servir para entender y aprender: tal vez te precipitaste demasiado con esa persona que necesitaba tiempo y tranquilidad, aunque fuera más tonto que mear parriba el chaval se esforzab por mejorar, puedes intentar aprender técnicas de ese bajista que te ha quitado el puesto para mejorar, y a lo mejor tu compañero te incordiaba por envidia o porque tenía problemas y no sabí cómo desahogrse aunque no fuera la mejor manera.

Toni Fernández Ortega


miércoles, 16 de septiembre de 2015

CONECTE CON TU NIÑO INTERIOR

Nuestro niño habita en algún lado de nuestro corazón. A nivel energético, decimos que la parte de la conciencia que representa la energía de nuestro niño se encuentra situada en el chakra del corazón, así que ahí es donde debemos ir a buscarla.

A veces tenemos una pataleta de niño pequeño y no sabemos por qué, y es debido a que nuestro niño interior herido toma las riendas en vez de nuestro adulto.

Nuestro niño interior quiere sentirse querido, abrazado y escuchado. Cuando reprimimos los impulsos del niño interior, el adulto se convierte a veces en alguien frió, distante o que constantemente se queja de todo lo que le pasa. Las heridas emocionales que sufrimos cuando éramos crios también siguen ocultas y latentes en la personalidad del niño que llevamos dentro, y estas salen a la superficie muchas veces en forma de creencias, comportamientos, miedos y limitaciones de todo tipo.

No te pierdas este video, que aunque es cortito es muy curioso y bonito...


martes, 15 de septiembre de 2015

ESTRES Y EL HIPOTIROIDISMO HASHIMOTO

Con Hashimoto lo que siente es relevante para el diagnóstico y clínicamente significativo.
Usted no necesita un médico que le diga cómo se siente.

Las pruebas de laboratorio son imperfectas en el mejor de los casos y francamente inútiles en algunos y esto es cierto por muchas razones.

Confíe en lo que siente. Si usted se siente habitualmente como una "mierda" , entonces lo que está haciendo no está funcionando.
Usted necesita hacer algunos cambios.
En segundo lugar, las opciones de estilo de vida tienen el impacto más significativo en cómo se siente y cómo progresa esta enfermedad.

Aquí están los 3 jinetes del apocalipsis del Hashimoto:

1. La Dieta: Hashimoto es una enfermedad autoinmune.
   Alrededor del 70% de su sistema inmunológico se encuentra en su tracto digestivo.
   Lo que sucede allí tiene un impacto enorme en cómo el resto va.
  Encontrar los factores desencadenantes dietéticos y eliminarlos, 100% es importante.
  No se confíe con lo de “casi". De todas formas su cuerpo será el mejor chivatillo para    comunicarle todo lo que hizo mal.

2. Los desequilibrios de azúcar en sangre: tanto si tiene el azúcar alta como si es          hipoglucémic@, o alguna combinación de ellos… hay que arreglarlo.
 Es así de importante.
 Deja de poner excusas en eso …que si usted necesita azúcar o por qué es justificable …o  cómo la miel o jarabe de arce es mejor porque es natural. O que usted lo necesita porque ha  sido privado de todo lo demás.
 Para Hashimoto, el azúcar y sus desequilibrios son muy destructivos.

3. El Estrés: El estrés mata a la gente normal.
  Si usted tiene Hashimoto la cosa se complica más.
  De los cientos de personas con Hashimoto que he trabajado, no puedo recordar un solo    caso en el que alguien dijo que el estrés no fue un factor en la aparición de la enfermedad.
 “Ni uno solo”.

Cuando usted tiene una enfermedad autoinmune, su cuerpo está constantemente bajo una gran cantidad de estrés fisiológico, con añadir estrés emocional y anormalmente eventos estresantes se consigue una perfecta receta para el desastre.

Lo interesante es que esta trinidad impía está toda relacionada y, a menudo, van de la mano.
Son también, en gran medida importante su control y no necesitan un médico o las pruebas correctas para saber de que está teniendo un gran impacto en su calidad de vida y la progresión de esta enfermedad.

Así que, tome un momento para hacer un profundo inventario personal de estas tres cosas. Esto debe ser su prioridad más alta.

Y estar agradecidos de que hay mucho que usted puede hacer para controlar esto.
Dr. Marc Ryan, L.Ac.


SOBRE EL RESPETO

De Plumas de Águila-

Bonito mensaje para reflexionar...

"Poseer cosas es muy importante en la vida de la gente moderna. Desde el principio te dicen: "Esto es mío, esto es tuyo", "No toques eso porque no es tuyo". Te dicen que te alejes de las cosas por la posesión, y no por respeto y bondad. 
En los días de antes, nosotros nunca teníamos cerraduras en nuestras puertas. No existía el robo, pero si alguien tenía hambre, podía entrar a tu casa y tomar comida. 
El tipi siempre estaba abierto para la gente que tenía menos. Pero la gente no tomaba las cosas. ¿Por qué la gente no tomaba las cosas? Por respeto. Porque se nos enseñaba a que dar es más satisfactorio que recibir. Y ya de niños buscábamos la satisfacción. Así nos enseñaron. 
Tú rodeas tu patio con rejas y pagas buen dinero a quien mida el terreno para ver si la reja del vecino está una pulgada demasiado cerca de tu casa. No regalas nada a menos que recibas algo a cambio. Todo es económico. ¡Con razón la gente moderna necesita casas tan grandes! No son para habitarlas, sino para almacenar cosas. 
Nosotros creíamos que todo era un regalo, y que un hombre o una mujer compartían esos regalos. La gente pensaba que debían dar, y no que debían recibir. No medíamos a la gente como rica o pobre. ¡No sabíamos cómo!. 
Se nos educaba para dar lo que más deseábamos, en ello había un gran gozo. Así un niño tenía un pony, se le enseñaba a darlo a otro niño que lo necesitara. Solo desde el Corazón se pueden dar las cosas, y nos enseñaban que el Corazón es lo que hace que la vida se mueva. 
Cuando los tiempos eran buenos, todos éramos ricos. Cuando los tiempos no eran tan buenos, todos éramos menos ricos. Medíamos a la gente por cómo compartían, por como era su Corazón y su espíritu. 
Las cosas son importantes cuando las necesitamos. Si no las necesitamos, no son importantes. Nuestros ancestros creían que tú eras dueño de algo sólo mientras lo necesitaras. Luego se lo pasabas a alguien más. En nuestra forma de vida, todo tenía su uso y luego regresaba a la Tierra. 
Teníamos tazas y platos de madera, o cosas hechas de barro. Cabalgábamos o caminábamos. Hacíamos cosas de las cosas de la Tierra. Después, cuando ya no las necesitábamos, las quemábamos o las dejábamos, y regresaban a la Tierra. 
Ahora ya no podemos hacer eso. Ahora las cosas ya no regresan a la Tierra. Pero la Tierra en su infinito amor hacia sus hijos, continúa esperando a recibir sus regalos..."
- Oglala-Lakota


Abraham Abulafia, con Mario Sabán