martes, 15 de septiembre de 2015

SOBRE EL RESPETO

De Plumas de Águila-

Bonito mensaje para reflexionar...

"Poseer cosas es muy importante en la vida de la gente moderna. Desde el principio te dicen: "Esto es mío, esto es tuyo", "No toques eso porque no es tuyo". Te dicen que te alejes de las cosas por la posesión, y no por respeto y bondad. 
En los días de antes, nosotros nunca teníamos cerraduras en nuestras puertas. No existía el robo, pero si alguien tenía hambre, podía entrar a tu casa y tomar comida. 
El tipi siempre estaba abierto para la gente que tenía menos. Pero la gente no tomaba las cosas. ¿Por qué la gente no tomaba las cosas? Por respeto. Porque se nos enseñaba a que dar es más satisfactorio que recibir. Y ya de niños buscábamos la satisfacción. Así nos enseñaron. 
Tú rodeas tu patio con rejas y pagas buen dinero a quien mida el terreno para ver si la reja del vecino está una pulgada demasiado cerca de tu casa. No regalas nada a menos que recibas algo a cambio. Todo es económico. ¡Con razón la gente moderna necesita casas tan grandes! No son para habitarlas, sino para almacenar cosas. 
Nosotros creíamos que todo era un regalo, y que un hombre o una mujer compartían esos regalos. La gente pensaba que debían dar, y no que debían recibir. No medíamos a la gente como rica o pobre. ¡No sabíamos cómo!. 
Se nos educaba para dar lo que más deseábamos, en ello había un gran gozo. Así un niño tenía un pony, se le enseñaba a darlo a otro niño que lo necesitara. Solo desde el Corazón se pueden dar las cosas, y nos enseñaban que el Corazón es lo que hace que la vida se mueva. 
Cuando los tiempos eran buenos, todos éramos ricos. Cuando los tiempos no eran tan buenos, todos éramos menos ricos. Medíamos a la gente por cómo compartían, por como era su Corazón y su espíritu. 
Las cosas son importantes cuando las necesitamos. Si no las necesitamos, no son importantes. Nuestros ancestros creían que tú eras dueño de algo sólo mientras lo necesitaras. Luego se lo pasabas a alguien más. En nuestra forma de vida, todo tenía su uso y luego regresaba a la Tierra. 
Teníamos tazas y platos de madera, o cosas hechas de barro. Cabalgábamos o caminábamos. Hacíamos cosas de las cosas de la Tierra. Después, cuando ya no las necesitábamos, las quemábamos o las dejábamos, y regresaban a la Tierra. 
Ahora ya no podemos hacer eso. Ahora las cosas ya no regresan a la Tierra. Pero la Tierra en su infinito amor hacia sus hijos, continúa esperando a recibir sus regalos..."
- Oglala-Lakota


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Solo se admitirán comentarios de usuarios registrados con perfil real, email, IP verificable. Perfiles de identidad falsa o creados con fines no construtivos no serán tenidos en cuenta.

Abraham Abulafia, con Mario Sabán