jueves, 29 de diciembre de 2011

NADA ES POR CASUALIDAD

Después de muchos viajes a Marruecos y tras muchos años enamorada de la tierra y de sus gentes, puedo aportar mi granito de arena en forma de libro para dar a conocer la existencia de un árbol singular, un regalo del cielo que se llama Argán.
Aun cuando apenas se conocía fuera de Marruecos yo ya pensaba que aquello era una maravilla, que no tan sólo era un árbol del que se podía extraer aceite; era algo más.
Es el símbolo de una tierra y de sus gentes. Es un árbol emblemático del que aún no se conocen todas sus virtudes.
Las mujeres son las «guardianas» del secreto del árbol. Todo en torno a él es mágico.
Aunque algunos no puedan ver más allá de su fin comercial, el aceite de argán y el árbol en sí encierran todo un mundo de sabiduría ancestral, de poderes sobrenaturales y de virtudes para quienes le rinden culto.
Al convivir con las tribus bereberes me pude contagiar de su esencia. El lazo de unión hacia sus virtudes y secretos está en la figura de la mujer. No es fácil acceder a la información espiritual de su entorno, entre otras cosas por el idioma (las mujeres de las tribus rurales sólo hablan bereber), por la necesidad de adaptación y de aceptación y porque muchos no están preparados.
Elaborar aceite o utilizar el árbol como medicina no es tan sólo una mera labor de extracción o de uso, es todo un ritual
que se acompaña de cantos y rezos de agradecimiento. Es una cultura, una religión, el respeto al cielo y a la tierra.
El árbol del argán, en su espíritu, es un vínculo de unión; ayuda a resolver conflictos, es el símbolo de amor entre parejas y familias, y simboliza el amor y la solidaridad entre la gente.
A través de estas páginas quiero dar a conocer muchas de sus virtudes a nivel físico y espiritual.
Pido a todos los amantes del mundo vegetal que propaguen la necesidad de proteger estos árboles y su esencia, y, con ellos, la sabiduría de la gente que los está cuidando. Pido también que se reconozcan los derechos de las mujeres que trabajan dura-mente.
Es un libro escrito por mujeres; mi editora es una mujer, los secretos del argán están guardados por las mujeres, las cooperativas arganeras están constituidas por mujeres, el árbol del argán apareció en la tierra por intercesión de una mujer, mi enlace con la cultura bereber es una mujer, las colaboraciones desde el mundo espiritual son obra mayoritariamente por mujeres, lo mismo que la mayor parte de los relatos o cuentos.
Nada es casualidad, nada sucede por azar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Solo se admitirán comentarios de usuarios registrados con perfil real, email, IP verificable. Perfiles de identidad falsa o creados con fines no construtivos no serán tenidos en cuenta.

Abraham Abulafia, con Mario Sabán